El traslado del refugio de animales sin hogar está en marcha. La única asociación protectora de la comarca, Bai.Senpulgas, ha iniciado la mudanza el fin de semana, pero necesita ayuda para acondicionar la parcela que un propietario de la parroquia de Vilaza ha accedido a alquilarle gracias a la mediación del alcalde de Gondomar, Paco Ferreira. Las obras han arrancado, pero se necesitan materiales como ladrillos, bloques, verjas, malla metálica o tejas. "Cualquier excedente que la gente tenga por casa servirá y si quieren echar una mano, mejor todavía", asegura la presidenta del colectivo, Tatiana Álvarez Vara.

La finca, de 6.000 metros cuadrados, está ubicada en el barrio de Tercias y dispone de instalaciones específicas como caniles, que la sociedad pretende ampliar para acoger más perros o gatos. Por el momento, los trabajos se centran en completar el cierre perimetral para evitar que se escapen y en limpiar la maleza, explica la directiva.

Bai.Senpulgas ha trasladado ya a los cuatro perros que cuida en la actualidad a la espera de encontrarles un hogar de acogida o de adopción, aunque prevé recibir más, dado que en los últimos días "ha proliferado el número de animales abandonados al terminar la temporada de caza", denuncia.

Tras dejar libre la finca de Baíña que ha ocupado durante el último año y medio, cedida gratuitamente por el dueño hasta que la ha alquilado, el colectivo tiene en mente abrir el nuevo refugio en marzo. "Esperamos concluir las obras en las próximas semanas, conectar el suministro eléctrico y el abastecimiento de agua y firmar el contrato con el propietario para entonces", indica Álvarez Vara.