Operarios del Concello de Nigrán retiraron ayer a primera hora la parte del cruceiro de San Telmo recientemente desprendida del monumento a causa de un acto vandálico. La pieza del conjunto ubicado en el centro del puente románico de A Ramallosa se encuentra en las dependencias municipales, a disposición de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta para su reposición.

Así lo indicó ayer el alcalde, Juan González, que hoy mismo remitirá un informe fotográfico al departamento de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, a la que reclamará la rehabilitación integral del viaducto medieval, considerado bien de interés cultural, que sirve de frontera entre los municipios nigranense y baionés.

La documentación que se trasladará al Ejecutivo gallego incorpora imágenes del estado del puente que confirman el deterioro tanto del cruceiro como del pavimento, del que han desaparecido numerosas losas en varios tramos, así como un atestado de la Policía Local que confirma el deterioro del monumento arquitectónico y apunta a un posible ataque del vandalismo como causa de la mutilación del cruceiro.

El regidor considera "fundamental" la recuperación del puente por su importancia patrimonial e histórica. Los investigadores fijan su construcción en el siglo XIII, ordenada por San Telmo, patrón de los navegantes, sobre las ruinas de un anterior viaducto romano. Las leyendas locales apuntan a este santo como autor de un milagro que lo protegió de una fuerte tormenta.

Una obra de ingeniería medieval con diez arcos de medio punto sobre el río Miñor por el que discurren el Camino Real y el Camiño Portugués da Costa, sobre el que discurren numerosos vecinos, peregrinos y turistas cada día.

La rotura del cruceiro no es el primer atentado patrimonial contra el monumento. En 2010, registró dos roturas en el pretil y una grabación permitió identificar al autor de una de ellas, que resultó condenado por un delito contra el patrimonio histórico.