El grupo socialista de Tomiño que encabeza la concejala Mónica Hermida considera que el gobierno municipal del BNG utiliza un "doble rasero" y pide que ponga en práctica sus principios teóricos.

Se refiere al aumento de sueldos de gobierno en 8.000 euros por incremento de jornada de uno de sus concejales, que contrasta con los 25.000 euros destinados en los presupuestos a negociar el acuerdo con los empleados del ayuntamiento.

De esa cifra, 17.000 euros son para afrontar una sentencia judicial a favor de una trabajadora, con lo que solo quedan 8.000 euros para negociar en la reunión de la Relación de Puestos de Trabajo prevista para el lunes.

El Partido Socialista tomiñés suma a ello la pretensión de flexibilidad horaria, sin apenas contraprestación.