Las condiciones en que se encuentra el pabellón de A Sandriña, en A Guarda, impiden que sea la sede de la Copa da Raíña de Balonmán, a pesar de la trayectoria del Mecalia-Atlético Guardés y de la gran afición de la ciudadanía guardesa al balonmano femenino.

El alcalde de A Guarda, Antonio Lomba y demás responsables municipales, acuden a la Diputación Provincial, Secretaría Xeral para o Deporte y Consello Superior de Deportes, ante la necesidad que tiene la localidad de contar con unas instalaciones deportivas que cumplan con las demandas de los clubes, asociaciones y aficionados, además del equipo Mecalia-Átlético Guardés, que acumula una gran trayectoria deportiva.

El regidor municipalha mantenido contactos desde el pasado mes con la Federación Galega de Balonmán y con la alcaldesa de Porriño, para proponer que la Copa da Raíña tuviese como sede los municipios de A Guarda y Porriño. El Concello guardés ofertó su colaboración en términos similares a los del año 2013, cuando la sede fueron ambos municipios y la participación económica de a Guarda fue de 6.000 euros.

Hace unos días se conocía que la Copa da Raíña de Balonmano tendría como sede exclusiva el pabellón de Porriño. El presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, ante la llamada del regidor guardés, informó de que estaban interesados en que A Guarda fuese la sede de la competición, pero las exigencias impuestas por TVE para retransmitir los partidos, el escaso aforo del pabellón guardés y limitado espacio para cámaras, fueron determinantes para descartarlo.