Los nuevos arreglos del campo de Pontellas supusieron una inversión adicional de 30.000 euros, según el concejal de Vías y Obras, Manuel Carrera. El edil recuerda que hubo que invertir este dinero después de que "en contra del consejo de los especialistas y de los informes de los técnicos municipales, el anterior gobierno local decidiera colocar la hierba sobre un suelo que no estaba asentado".

"Entre 2011 y 2012 se hizo una obra de mejora del campo y se dejó la base del mismo lista para la colocación de la hierba pero no se hizo: pasó un año y el suelo quedó irregular y los técnicos avisaron que antes de poner el césped sería necesario volver a compactar y alisar, pero los anteriores responsables municipales decidieron, por razones políticas, poner la hierba", subraya Carrera. El resultado fue que el campo estaba impracticable por la aparición de "socavones" en todo el terreno. "Cuando el nuevo gobierno empezó su gestión, tuvo que mandar retirar la hierba, numerar cada tira y almacenarla, sacar la arena, el "caucho", volver a aplanar, compactar y dejar el suelo en perfecto estado antes de poner, de nuevo, el césped". Este proceso, "causado por el descuido y oportunidad política del anterior alcalde y el anterior concejal de Deportes", hizo que el campo estuviera en obras de agosto a diciembre y supuso un gasto de más de 30.000 euros para los porriñeses y obligó a los equipos del Pontellas a jugar los partidos en el campo de hierba natural, "que necesitará también un arreglo" y además "privó a docenas de deportistas a no poder disponer de su campo", concluye Carrera.