Barros González murió de las complicaciones derivadas de un estado de salud delicado que mantenía desde hace veinte años. Su estado llegó a ser muy grave hace meses, pero el pasado verano fue dado de alta y había iniciado un proceso de recuperación en su casa. De hecho ya volvía a caminar con un andador y recibía ya a algunos amigos.

Hace apenas unos días tuvo que ser hospitalizado de nuevo, pero en esta ocasión su cuerpo no pudo aguantar.

Su fallecimiento tuvo lugar a media tarde del sábado día 2. Sus órganos dejaron de funcionar.

Pese a que tenía solo 74 años llevaba varios años apartado de la política activa precisamente para intentar superar sus problemas de salud provocados por su peso. Aunque la razón de su marcha de la alcaldía se debió a una escisión interna del PP en 2003, en las elecciones siguientes decidió no presentarse para dedicarse más a su familia y cuidarse.