El Concello de Baiona decide estos días entre las ofertas de 30 empresas la que se hará con el contrato de las obras de remodelación previstas en la rúa do Burgo, un proyecto presupuestado en 228.053 euros que busca poner en valor uno de los históricos accesos del municipio por el que, además, discurre el Camino Portugués por la Costa.

La adjudicación y puesta en marcha de los trabajos, que el gobierno local señala para después de Reyes, supondrán la reurbanización de un ámbito de 2.305 metros cuadrados que se corresponde con el tramo de vial situado entre el puente de O Burgo, sobre el río Baíña, y la calle Loureiral.

La Diputación contribuye a financiar el proyecto con una subvención de 186.034 euros, importe que aporta con cargo al Plan Provincial de Obras y Servicios.

La calle es la arteria principal de uno de los barrios más emblemáticos de la localidad, una zona de fuerte tradición marinera, y las reformas previstas, señala el alcalde baionés, Ángel Rodal, "responden a una antigua demanda de los residentes en la zona". La rúa do Burgo conecta la Subida a Baíña con el barrio de Sabarís y es transitada por de vecinos a diario pese a su visible deterioro y sus carencias en seguridad vial.

Así, la actuación prevista por el Concello mejorará la accesibilidad peatonal del margen sur de la calle con un nuevo tramo de acera que se completará en el futuro, cuando se realice una cesión de terreno que aún no se ha producido pero que ya recoge el planeamiento municipal.

También se contempla la construcción de una plataforma peatonal a la altura de la parada de autobús, donde se integrará el transporte escolar, y la reordenación del tráfico con la ubicación del área de aparcamiento en el margen oeste de la calle y de la acera en el otro lado.

Dos elementos catalogados en el Plan Especial del Conjunto Histórico Artístico de Baiona (Pepchab) recibirán un tratamiento especial con motivo de la remodelación. Se trata del conjunto patrimonial que constituyen el antiguo lavadero y el puente de O Burgo sobre el río Baíña.

En concreto, en esta zona, donde aún se conservan varios ejemplos de viviendas tradicionales, se colocará un nuevo enlosado de piedra tras la sustitución de las viejas canalizaciones de saneamiento y abastecimiento que aún prestan servicio a las viviendas del entorno. Asimismo, se acondicionará una pequeña zona ajardinada en el acceso al lavadero.

La actuación se completará con la incorporación de varios ejemplares de árboles de las variedades Prunus serrulata (cerezo japonés) y Prunus cerasifera (ciruelo mirobolano) que se intercalarán en las áreas reservadas para el estacionamiento de vehículos.