El Concello de Redondela iniciará un procedimiento de inspección y control de las obras que se ejecutan en el entorno de la fortaleza de Rande para evitar que las ruinas puedan resultar dañadas con la acción de las máquinas. El gobierno local aseguró ayer que requerirá a la empresa Audasa que se abstenga de realizar actuaciones que pongan en peligro los restos que integran este elemento patrimonial declarado Ben de Interese Cultural.

La iniciativa parte desde la Concejalía de Cultura, que dio instrucciones a los responsables de urbanismo para que se requiera a Audasa la documentación que contiene los informes técnicos sobre la protección del patrimonio histórico-artístico de Rande con motivo de las obras de ampliación de la AP-9. El concejal de Cultura, Xabier Alonso, afirma que la fortaleza de Rande contituye un bien de interés cultural por disposición legal, "por lo que las obras no pueden perjudicar la integridad y conservación de los vestigios". Además explica que las ruinas del castillo, junto con el museo Meirande, el yacimiento submarino y los cargaderos de mineral, forman parte de un expediente para declarar todo el conjunto como Ben de Interese Cultural, con categoría de Sitio Histórico. Este expidiente se encuentra en tramitación en la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta.

El Concello quiere asegurarse que las obras no ponen en riesgo, directa o indirectamente, ninguno de los elementos patrimoniales que conformaría este lugar con tanta importancia en la historia del municipio.