El caos urbanístico que planea sobre Gondomar desde que hace diez años quedó anulado el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) obliga al gobierno municipal a actuar de inmediato. La tramitación del nuevo documento puede prolongarse al menos dos años y el municipio presenta "situacións de emerxencia" que hay que resolver cuanto antes. Así lo asegura el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antonio Araúxo, que ha echado mano de una medida más ágil para tratar de desbloquearlas: la delimitación de núcleos rurales. Su departamento trabaja en la demarcación de una docena de ellos de forma urgente y espera completar en los próximos meses un total de 35, repartidos por todas las parroquias. La definición de estos enclaves permitirá dar solución a medio centenar de familias. Se trata de vecinos con solicitudes de licencia atrapadas por la ausencia de marco legal, o que se enfrentan a expedientes abiertos por irregularidades.

Cuando tomó posesión del cargo en julio, Araúxo solicitó un informe a los técnicos de la oficina de Urbanismo sobre la situación. Dicho estudio confirmó la existencia de "casos de emerxencia urbanística por denuncias ou por inspeccións da Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) da Xunta", indica el edil. Se trata de construcciones iniciadas sin autorización, muchas de ellas con amenaza de derribo, o proyectos bloqueados a la espera de permiso, señala.

Los primeros, en Morgadáns

Todos ellos enmarcados en núcleos rurales sin delimitar. Entre 1991 y 1995 se habían definido algunos, pero quedaron al menos 35 pendientes, explica el edil. De ahí que su departamento se haya puesto a trabajar para demarcarlos. Inicialmente, la tarea se centra en una docena de entornos, los más urgentes. Esta misma semana se expondrá al público del primero, el de Campo Grande, en el barrio de Vilas, en la parroquia de Morgadáns, una vez terminada su delimitación y publicada en el BOP. El Concello trasladará una copia a la Entidade Local Menor de Morgadáns para que se pronuncie al respecto y la ponga a disposición de los vecinos, según afirma el concejal.

En cuestión de semanas quedarán definidos otros tres núcleos, dos también en Morgadáns -en San Roque y Prado- y un tercero en Mañufe, el de Penalba. Los restantes se publicarán en próximas fechas para que los afectados realicen sus alegaciones.

Paralelamente, la documentación se remite a la Xunta y otras administraciones para que emitan sus informes sectoriales. En cuanto lleguen dichos informes, se aprobarán en pleno de forma provisional y se trasladarán a la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio para que les dé el visto bueno final.

"O que pretendemos é sacar do limbo xurídico unha serie de situacións de emerxencia que non poden esperar", recalca Araúxo. El edil manifiesta su satisfacción por el trabajo elaborado por los técnicos de la oficina de Urbanismo. "Trátase dunha delimitación absolutamente técnica, sen intervención política, e a custe cero para as arcas municipais.É un traballo técnico moi ben feito e estou moi agradecido ao persoal do departamento pola súa implicación, axilidade e interese", destaca.