El programa Leader 2007/2013 finaliza con un balance de más de cinco millones de euros concedidos en ayudas a proyectos en el rural de la zona que comprende quince municipios del área intermunicipal de Vigo y del Baixo Miño, favoreciendo la inversión privada y la creación de más de 400 puestos de trabajo. Uno de los proyectos, en este caso para consolidar actividades de bienestar social es la contribución concedida para la creación del Centro da Asociación de Persoas con Discapacidade Vontade, en Tomiño, implantado para la población rural.

Sandra González, alcaldesa de Tomiño y presidenta del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) MAIV-Baixo Miño, tras el cierre de la convocatoria de los fondos europeos del programa Leader, felicitó en nombre de la directiva al equipo técnico por la "extraordinaria gestión a lo largo de estos años". Destaca "el impacto de estas inversiones en el rural que permitieron un desarrollo sostenible, creador de empleos con solidez a largo plazo". Es de señalar que el GDR fue premiado por la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), en enero de 2014, con tres millones de euros más, por su eficaz labor desarrollada desde su creación, en 2007. Los fondos se destinaron a proyectos empresariales, ambientales y de dinamización en los quince municipios de la zona. De los 250 expedientes presentados, un total de 136 se aprobaron y supusieron una inversión de 19.137.952 euros, gracias al programa Leader. La inversión llegó a 5.831.941 euros de fondos públicos y a 13.306.010 euros de inversión privada. Esta inyección de capital permitió consolidar y crear proyectos empresariales de diversa índole, dirigidos a dinamizar el rural.

El Leader hizo realidad 21 proyectos ejecutados por comunidades de montes, como la de Couso, con plantación de setas shiitake. Las entidades públicas se beneficiaron en sus iniciativas "generando sinergías empresarias", señala la presidenta. Fueron nueve los proyectos ejecutados por Concellos, entre ellos la senda del río Miño que llevó a cabo el Concello de Tomiño. Se culminaron ocho iniciativas promovidas por entidades sin ánimo de lucro.

Las iniciativas de ejecución de sociedades mercantiles son las que mayor número de proyectos protagonizaron, con un total de 32 que han contribuido a modernizar empresas ya creadas y a ampliar su competitividad en tiempos de crisis. Es el caso del sector del viverismo de planta ornamental, como el proyecto llevado a cabo por Viveiros Río Tollo.

El pequeño empresario contó con acceso a los fondos, beneficiándose nueve proyectos de autónomos a los que se suman dos iniciativas de sociedades de base mutualista. El resultado fue la creación de iniciativas de emprendimiento para la puesta en valor del rural. Empresas ya creadas consiguieron consolidar sus puestos de trabajo gracias a la inversión en la ampliación y diversificación de sus actividades. El objetivo del programa se concretó en la dinamización y desarrollo endógeno del territorio del área intermunicipal de Vigo y del Baixo Miño.