La recogida de basura de Gondomar funcionará finalmente con normalidad durante los próximos meses. El gobierno municipal ha ordenado el pago de la deuda de 300.000 euros que reclamaba la concesionaria, Geseco, por ocho facturas correspondientes al servicio prestado y al canon de Sogama durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre. Y la compañía ha retirado su amenaza de suspender la retirada de residuos a partir del 12 de enero. Así lo asegura el alcalde, Paco Ferreira, tras alcanzar ambas partes un acuerdo.

Bastó una reunión para desbloquear la situación. El encuentro se produjo el miércoles con la presencia del regidor, el concejal de Economía e Facenda, Pauliño Del Río, la edil de Medio Ambiente, Jimena Varela, y representantes de la empresa. El gobierno anunció a Geseco que abonaría las facturas de inmediato y la adjudicataria dejó sin efecto el ultimátum que había presentado por escrito.

Ambas partes acordaron asimismo firmar un contrato temporal de seis meses, prorrogables otros seis, para regularizar la situación. Geseco opera en virtud de un acuerdo verbal con el anterior alcalde, Fernando Guitián, desde hace un año tras vencer la concesión en noviembre de 2014 y fracasar el plan provincial de recogida de residuos del expresidente de la Diputación Rafael Louzán, al que Gondomar pretendía adherirse. Un trato de palabra por el que el Ayuntamiento aceptaba nuevas condiciones por parte de la empresa como los pagos mensuales en lugar de trimestrales y el cargo del canon de Sogama sin que la Corporación diese su aprobación en pleno.

El nuevo contrato, cuya vigencia máxima de un año dará tiempo al Concello para decidir si saca a concurso el servicio de nuevo o recupera su gestión pública, tendrá que ser validado en sesión plenaria, como había señalado Del Río, para cumplir con la legalidad.

El nuevo acuerdo establece asimismo que el Concello pagará directamente a Sogama el canon, de 30.000 euros al año aproximadamente, según indica Ferreira, y Geseco cobrará únicamente por el servicio prestado.