El gerente del Hospital do Salnés, Bibiano Fernández Arruti comunicó ayer a mediodía a los padres de niños matriculados en la escuela infantil del centro sanitario que ésta cerrará definitivamente el 31 de enero próximo. Los progenitores, muy preocupados, han iniciado una serie de trámites a contrarreloj para evitarlo, pues les obliga a buscar con quien dejar a sus hijos hasta final de curso.

La reunión se celebró en el mismo Hospital, y además del gerente estaba el subdirector de Recursos Económicos. La presidenta de la junta de personal de los trabajadores del centro, Celia Iglesias, manifiesta que los responsables del Sergas justificaron el cierre alegando que habían sondeado a varias empresas del sector, pero que ninguna mostró interés por gestionar "Mafalda", que es el nombre de la escuela infantil del centro. Además, recalcan que se trata de un servicio deficitario.

Pero ni los padres ni la junta de personal están de acuerdo con esta medida. En la actualidad la escuela cuenta con 15 alumnos, tanto hijos de trabajadores del Hospital como de vecinos del lugar de Rubiáns o de personas que trabajan en empresas de la zona. Se trata de una cifra baja, pero Celia Iglesias sostiene que esto es así en buena parte "porque en estos momentos solo está ofreciendo el servicio en horario de tarde". Además, la junta de personal manifiesta que el argumento de que se deba cerrar la instalación por criterios económicos no es aceptable en el caso de una administración pública. "Si dejamos ahora que cierren la guardería, no volverá a abrir más", sentencia la sindicalista.

En la reunión mantenida con los padres, estos volvieron a plantear que la guardería podría salvarse si asumiese el Sergas directamente su gestión, a lo que Bibiano Fernández responde que esto no es posible porque el Servicio Galego de Saúde no tiene según él lista de contratación de educadores.

La junta de personal cree que la culpa de la actual situación es del Sergas "por no haber sacado a concurso la gestión de la escuela infantil cuando debió hacerlo, en mayo, que es cuando la empresa les avisó de que renunciaba a la concesión". Además, se pregunta "¿por qué no hicieron público esto hace dos días? ¿Es que no lo sabían el viernes?".