"¡Manda Baiona!" es una de las frases hechas del repertorio popular local más empleada. Se utiliza para dar a entender al interlocutor que no hay nada más que decir o hacer, que se hará lo que ordene la esposa o la madre. Una expresión propia de una sociedad tradicionalmente matriarcal que poca huella ha dejado en el ámbito cultural de la villa. Al menos, en su asociación laica más antigua, el Liceo Marítimo, fundado a principios del siglo XX y anclado en el machismo hasta hace bien poco. El también denominado Casino ha cambiado de directiva e inicia una nueva etapa de apertura que pretende dinamizar su actividad y romper con las costumbres más arcaicas que impedían la inscripción de socias.

"Aquí las mujeres no pintábamos nada. Veníamos en calidad de 'esposas de' y, si acudíamos a las asambleas estando nuestros maridos en el mar, no podíamos votar", explican las ya integrantes de pleno derecho del colectivo. Ahora la junta directiva, elegida en octubre, incorpora cinco vecinas, que son mayoría frente a los cuatro hombres que la completan. El presidente es Vicente Montejano, la secretaria Marina Iglesias, el tesorero José Luis Méndez Carneiro y el vicetesorero José Antonio Durán. Óscar Martínez, Dolores Blach, María Eulalia Blach, María Dolores Pereira y Laura Míguez son los vocales.

Todos ellos se proponen cambiar el funcionamiento de la sociedad, que posee uno de los edificios más emblemáticos del municipio en la calle Laureano Salgado. Por el momento se centran en cuadrar las cuentas, según indica el presidente, quien asegura que se han encontrado un déficit de 2.000 euros. Circunstancia que impide la celebración de los bailes navideños de costumbre, según explica Montejano que espera devolver el protagonismo social y cultural a la entidad a partir de enero, en cuanto la normalidad regrese a su economía.

Para ello, los directivos han contactado con el gobierno municipal y con otras agrupaciones baionesas en busca de convenios para desarrollar cursos formativos y lúdicos, atraer exposiciones y conferencias. "Esto tiene que recuperar la vida que ha perdido", señalan sus nuevos responsables, que han iniciado una campaña de captación de socios.