El Plan Xeral de Mos, que el gobierno local lleva a aprobación por el pleno municipal el próximo día 30, ha incluido el 70 por ciento de las alegaciones de los vecinos, y es, según informó ayer la alcaldesa, Nidia Arévalo, "fruto de un gran consenso entre los vecinos y el Ayuntamiento".

Arévalo realizó estas declaraciones para salir al paso de las últimas manifestaciones, de BNG, GañaMos y PSdeG-PSOE, partidos que integran la oposición local y que se mostraron contrarios de aprobar ahora el documento

En el caso de GañaMos la regidora local mosense indicó que deberían "si hacemos caso a lo que dicen, hacer una nueva exposición e interrumpir la aprobación, sería nefasto para el municipio, puesto que en enero cambia la Ley do Solo". En este sentido Arévalo acusa a los integrantes de GañaMos de una grave falta de responsabilidad.

La alcaldesa indicó también ayer que "lo más grave es que, en el caso de los socialistas de Mos, después de diez años de trámite del Plan Xeral, vengan a decir ahora que necesitan más tiempo, demostrando su falta de seriedad y responsabilidad". A la regidora le preocupa que la nueva Lei do Solo le afecte a Mos y se pierda todo el trabajo hecho del PXOM.

La regidora asegura sentirse orgullosa de llevar la aprobación a pleno porque es "el mejor Plan que Mos podía tener". Además informa de que "se trata de un documento consensuado con los vecinos, pues cerca del 70% de las alegaciones fueron aceptadas y fue llevado y explicado por técnicos municipales de Urbanismo por las diez parroquias, para que todos los habitantes del Ayuntamiento tuvieran acceso a él, pudieran conocerlo y comprenderlo; y no tiene sentido que ahora el PSOE pida un mes más de exposición", explicó.

Otro dato que demuestra que se trata de un Plan Xeral que se hace eco de las demandas del vecinos y vecinas de Mos es que en el caso del núcleo de As Pozas se rebajó la edificabilidad para que los núcleos rurales puedan crecer más. "Nos dimos cuenta de que la mayor preocupación de la población mosense era la expansión de los núcleos rurales, pues los vecinos de Mos desean continuar viviendo en viviendas unifamiliares y no en edificios de pisos, por eso aunque el casco urbano en As Pozas va a existir igualmente, tendrá un crecimiento más lento y de manera menos explosiva; tal y como los propios vecinos solicitaron", insiste Arévalo.