Hace tan solo un año que los gondomareños volvieron a pagar el recibo de la basura después de quince años sin hacerlo y ahora corren el riesgo de quedarse sin recogida en tan solo un mes. El Concello de Gondomar lleva desde julio sin abonar las cuotas mensuales a la concesionaria del servicio, Geseco, a la que debe ya 300.000 euros. La compañía le ha dado un ultimátum. O paga en los próximos días, o dejará de funcionar el día 12 de enero.

La empresa, que opera desde hace un año en virtud de un contrato verbal con el anterior alcalde, Fernando Guitián, presentó el viernes un escrito en el registro municipal en el que hace efectiva la advertencia. "Para el caso de que no se proceda al pago inmediato de las referidas cantidades adeudadas, ni se reciba ofrecimiento alguno para la búsqueda de una solución satisfactoria a la grave situación de morosidad en la que se encuentra la gestión del servicio público municipal, irremediablemente esta mercantil se encontrará en la necesidad, obligación y facultad de proceder a la suspensión de su ejecución y prestación, cuya fecha de inicio de efectos sería el próximo 12 de enero de 2016", dice el texto.

La compañía no ha cobrado por los servicios prestados en julio, agosto, septiembre y octubre. Los de noviembre todavía estarían en plazo de abono, de 30 días naturales una vez termina el mes de trabajo. Y ya advirtió al Concello de los perjuicios que le ocasionaba la situación en un primer escrito, registrado el 1 de diciembre.

En aquel requerimiento, Geseco avisaba de que recurriría a los tribunales para reclamar la deuda. Enumeraba entonces las ocho facturas impagadas. Cuatro de algo más de 68.100 euros por la retirada de residuos y otras tantas que rondan los 5.000, referidas al complemento que le abona el Concello para evitar el desequilibrio económico que le supone el traslado de la basura a la planta de Sogama. En total, 294.291 euros. A esta cantidad, suma los intereses de demora y los fija en 3.557 euros, además de otros 3.000 por los gastos jurídicos que le ha ocasionado la situación. El decir, el endeudamiento total supera los mencionados 300.000 euros.

El endeudamiento causa a la empresa "un importantísimo perjuicio económico", que "a corto plazo dificulta extraordinariamente el cumplimiento de las obligaciones ordinarias de pago a trabajadores, proveedores, Seguridad Social, Hacienda Pública, etc", destaca en el escrito.

Geseco accedió al servicio en 2001 con una concesión de 10 años, prorrogada otros tres, hasta noviembre de 2014. Fue entonces cuando acordó de palabra su continuidad con el anterior regidor hasta que se regularizase la situación. Y después de un fallido intento del PP de adherirse al frustrado plan provincial de recogida de basura que había ideado el expresidente de la Diputación Rafael Louzán, todavía sigue pendiente el pliego de condiciones para sacar el contrato a concurso.