Jornada a marcar en el calendario cultural de O Rosal. La recuperación del gran petroglifo de Ghorghalado, de la Edad del Cobre, en la parroquia de San Bartolomé das Eiras, se presentó ayer en sociedad, con más de 350 motivos de grabados rupestres y un centenar de grupos. Después de más de tres años desde su hallazgo por parte de la vecina Palmira Cristina Vaquero Gómez, en agosto del año 2012, y tras diversas vicisitudes, ayer pudo contemplarse y se iniciaban las visitas guiadas.

El alcalde Jesús María Fernández Portela anunció que de esta forma se inicia la puesta en valor de este patrimonio local, para su difusión. La concejala de Cultura, Charo Tabales, resaltó la importancia del momento. Recordó los inicios después de conocer su existencia y de los trabajos realizados por la Diputación Provincial y la Dirección Xeral, no exentos de lapsus, trabas burocráticas y técnicas.

Agradeció la labor de limpieza inicial realizada por el equipo del Concello, en pleno monte, al estar totalmente cubierto de maleza y ramaje. Dio las gracias al el equipo de la Diputación Provincial y a la comunidad de montes de Eiras, representada en el acto por su presidente y tesorero, que dio su autorización y prestó colaboración. "Tenemos yacimientos importantes al lado de casa y queremos acondicionar otros", manifestó la edil,

El arqueólogo Antonio Castro destacó el interés mostrado por la concejala para realizar esta "intervención compleja", donde se realizó excavación, limpieza y se eliminaron elementos que cubrían este patrimonio. "Falta eliminar cañotes y está pendiente de más limpieza, además de un vuelo aéreo para documentarlo, sin restos de pintura", dijo Castro, refiriéndose al carbón con quien alguien pintó los surcos picados sobre la roca por habitantes del lugar, hace unos 4.500 años con cuarzo u otra piedra más dura.

"Es la primera vez que se excava un petroglifo en Galicia. Este fue el pionero", precisó Castro, argumentando que se hizo "por el gran tamaño del conjunto pétreo y porque su superficie está llena de grabados". Recordó el gran número de compañeros que intervinieron en el trabajo y mencionó especialmente a la restauradora Iria Veloso.

Charo Tabales, refiriéndose a la pintura con carbón, indicó que se cree que no es un acto vandálico, sino que se trata de alguna persona que utilizó este método para calcar los dibujos. Aún así, desea y espera que "la gente lo respete".

A primera hora de la tarde de ayer comenzaban las visitas guiadas a este patrimonio rupestre de O Rosal, con una ruta que discurría hasta la capilla de Madanela de Eiras. Habrá un calendario y se organizarán nocturnas en verano.