La presencia de una enorme grúa sobre el terreno junto al río Miñor donde Augas de Galicia pretende construir una nueva estación de bombeo de la red de saneamiento gondomareño volvía a alertar ayer a los vecinos de la urbanización As Garzas, que comprobaban así el avance de unos trabajos que rechazan frontalmente y que el Concello estudia paralizar por realizarse en una zona verde protegida por la normativa urbanística municipal.

Descarga de material y maquinaria daban muestra así del progreso de un proyecto declarado de excepcional interés público y que el ente autonómico, dependiente de la Xunta, tiene intención de llevar a cabo antes de fin de año para no perder los fondos europeos -3 millones de euros- recibidos para acometerlo.

Mientras tanto, en el Concello los técnicos municipales ultiman sus informes al respecto, una documentación por la que espera el alcalde, Francisco Ferreira, para tomar una decisión sobre la continuidad de las obras. "Vamos a estar siempre con los vecinos, pero queremos actuar desde la legalidad", apuntó el regidor.

Ferreira indicó que el propósito de su gobierno es "evitar cualquier infraestructura que sea perjudicial para Gondomar", aunque consideró preciso "esperar a que los técnicos marquen el camino".

Así, el regidor gondomareño no quiso pronunciarse en firme sobre una posible orden de paralización de los trabajos, que suponen la ejecución de un proyecto modificado a partir del inicial, que preveía la instalación de un tanque de tormentas, "ya descartado", indicó Ferreira.

Aunque Augas aún no ha facilitado copia de la documentación del proyecto al Concello, el secretario municipal emitirá su informe a partir de la intención declarada del ente autonómica de construir un pozo de bombeo "sobre una superficie de 6 metros por seis y con una altura máxima de 2,5 metros".

Al erigirse sobre una zona verde, "entendemos que vulnera la normativa municipal y la Louga", señaló el alcalde. De confirmarlo los técnicos, "paralizaremos los trabajos y revocaremos el acuerdo de 2010 por el que se autorizaron", agregó.

Por su parte, el edil de Urbanismo y portavoz de Manifesto Miñor, Antonio Araúxo, anunció ayer que su formación pedirá en el Parlamento gallego, a través de la diputada Chelo Martínez, una copia del proyecto que, cree, "no se ajusta a la legalidad ni resolverá el problema del saneamiento en Gondomar".