Cerca de 30 pares de "tamancas" -especie de zuecos- se lucieron este fin de semana en Sela. Las calzaron los participantes del primer certamen de ropa de faena organizado por esta parroquia de Arbo, con motivo de su cuarto serán. "Sin gastar dinero, se trataba de recuperar ropas antiguas de nuestros antepasados de baúles y desvanes, para de alguna manera rendirles homenaje, vistiéndonos como lo hacían ellos para ir al campo a trabajar" explica Agapito Valado, uno de los organizadores.

La ganadora de esta primera edición fue una vecina de Sela, María José Cabeiras, que además de tamancas, lució falda larga oscura, chaqueta de punto fino, toquilla y paño en la cabeza con el pelo recogido, al estilo de los años 40. El ganador, Eugenio Carballo, vistió un pantalón mahón, ya más próximo a los años 60, con chaleco negro, camisa de cuadros y boina.

"Los mayores disfrutaron con lágrimas en los ojos viendo a sus hijos y nietos participar en la "esfollatada" explicó Valado. Y es que, la celebración también recuperó la tarea tradicional de quitar las hojas a las espigas de maíz, transportadas en un carro de bueyes, traídos para la ocasión de la parroquia viguesa de Coruxo.

Los vecinos de Sela también añadieron a la fiesta la segunda edición de un concurso de espantapájaros, en el que participaron nueve creaciones. El ganador confeccionó un buey cosido con tela de saco, con carro y espantapájaros encima.

La fiesta, que se prolongó hasta el domingo a las tres de la madrugada, contó con la asistencia de varios grupos de música tradicional como Lenha Verde o Os Terribles de Tomiño y también de músicos locales como las "pandereteiras" infantiles de A Barca de Loimil.

La comida para participantes y público corrió a cargo de los vecinos de la parroquia, que respondieron a la llamada del gaitero a sus puertas con tortillas o dulces.