Búsqueda de alumnos durante la evacuación de un colegio, de una joven con autismo desaparecida, de un senderista perdido y de dos trabajadores sepultados en un desprendimiento de tierras fueron algunos de los ejercicios realizados por los efectivos del Grupo de Búsqueda y Rescate de Protección Civil de Ponteareas y de la unidad canina de Protección Civil de Vilagarcía de Arousa en un simulacro celebrado el pasado sábado en distintos escenarios de la villa del Tea.

Ayudados de un grupo de cinco perros especialistas en búsqueda de personas desaparecidas, el grupo de efectivos de ambos cuerpos pusieron en práctica diversos ejercicios con el objetivo de evaluar la capacidad de despliegue logístico y humano, los tiempos de respuesta y de resolución y las técnicas de trabajo ante un rescate. El resultado "ha sido mejor de lo esperado", explica Jesús Rodríguez, presidente de Protección Civil de Ponteareas, pues "no falló nada y se resolvieron los nueve ejercicios planteados satisfactoriamente". Estos perros trabajan por venteo y están especializados en búsquedas en grandes áreas, escombros, avalanchas y estructuras colapsadas.

El simulacro consistió en ejercicios de respuesta ante diferentes supuestos, en diversos puntos y localizaciones de la comarca, en donde los equipos llevaron a cabo labores de localización de las víctimas por medio de perros, desescombro, apuntalamientos, rescate vertical y asistencia sanitaria.

La evacuación de un colegio con búsqueda de alumnos desaparecidos fue la primera de la pruebas a efectuar. Tras tocar la alarma de incendios se evacua el centro y en el recuento se echan en falta a tres estudiantes, los cuales, se sospecha que, asustados, permanecen ocultos en el interior. Ante esta situación los efectivos de Protección Civil emplean los perros de búsqueda para su localización y sectorizan las instalaciones para una búsqueda más efectiva.

Otro de los casos practicados fue la búsqueda de una joven autista que, tras un despiste de una monitora del Centro de Desarrollo Local de Ponteareas, se escapa de un aula de formación. En este caso se desplaza al lugar una patrulla de Policía y personal de Protección Civil, que rastrean la zona junto con el personal docente del centro; tras varias horas de búsqueda infructuosa, se avisa a la unidad de cinológica. A pesar de no localizarla se sospecha que se encuentra en las inmediaciones y que se esconde aún más al percibir la presencia de otras personas. La utilización de perros fue primordial para encontrar a la víctima.