Los once efectivos del servicio de bomberos municipal de Ponteareas trabajan sin tener muy claro cuándo están haciendo una labor que les corresponde y cuándo se están extralimintando en sus funciones. Por este motivo, la corporación municipal aprobó en pleno por unanimidad, este martes a propuesta de ACIP, la creación de un reglamento del funcionamiento del servicio contraincendios municipal. "No puede ser que venga el político de turno y les mande hacer tareas que no les corresponden descuidando otras posibles emergencias", señala el portavoz independiente, Juan Carlos González Carrera.

El líder de ACIP y exconcejal de Seguridad Ciudadana asegura que el gobierno ha enviado en alguna ocasión a los bomberos a desatascar una tubería, una tarea, a su juicio, "que no le corresponde salvo en una situación de emergencia por inundación". González Carrera considera aún más grave la decisión del gobierno local del pasado verano, cuando "autorizó a los bomberos para que fueran a la parroquia de Padróns a suministrar agua a la fiesta de la espuma" apunta el portavoz de ACIP, quien considera que hay otros medios para esa función, y se pregunta "qué hubiera pasado si en ese momento se hubiese producido un incendio en el centro de Ponteareas, a siete kilómetros de distancia".

Tres bomberos por turno

El servicio municipal de bomberos está integrado actualmente por nueve trabajadores fijos y dos eventuales, aunque a los dos últimos se les acabará el contrato el mes que viene. Además, ACIP recuerda que en mayo se jubiló un bombero y que en el Presupuesto se contempla una plaza de Grumir, por lo que propone contratar a dos nuevos efectivos para esos puentos vacantes. "Para poder tener tres bomberos por turno sería necesario contar con quince trabajadores", explica González Carrera.

Actualmente, los bomberos realizan turnos con dos efectivos , un número insuficiente según ACIP. Por este motivo, exigen que el próximo año, "saliendo del plan de ajuste y con superávit, sería conveniente que el Concello incrementase a tres el número mínimo de efectivos por turno", señala ACIP.

González Carrera recuerda que este servicio se inició en 1996 cuando se puso en marcha con la colaboración de vecinos y empresas que donaron materiales para construir la nave donde están los bomberos, en la que era entonces la feria del ganado. "Actualmente el servicio de bomberos no ocasiona prácticamente gastos al Concello" afirma, ya que según enumera este servicio recibe anualmente 125.000 euros de la Xunta, 65.000 euros del consorcio de seguros, 20.000 euros de Medio Rural por colaborar en la extinción de incendios forestales y alrededor de 60.000 euros de tasas particulares por servicios de emergencia.