Los 400 alumnos y 36 profesores del IES Val Miñor podrían convivir otro curso entero más con el amianto y la fibra de vidrio, dos elementos altamente cancerígenos según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, confirmados en la estructura del edificio por la Inspección Provincial de Trabajo de Pontevedra. Al menos, así se deduce de los presupuestos de la Xunta para el próximo año, que no incluyen partidas para ejecutar las obras que los eliminen. El Concello de Nigrán considera la intervención una prioridad, por eso ha presentado alegaciones a las previsiones económicas del Ejecutivo gallego para exigir una dotación de 400.000 euros.

El alcalde, Juan González, recuerda que existe un compromiso por parte del Gobierno autonómico de acometer los trabajos, que cree "imprescindibles". Lo realizó públicamente la exdelegada de la Xunta en Vigo María José Bravo Bosch en su última visita como tal al municipio, el pasado 28 de septiembre, pocos días antes de su destitución por estar imputada en la operación Patos. La exdirigente popular garantizaba al regidor medidas para resolver el problema de insalubridad que el claustro denuncia desde hace años sin éxito.

Y es que el informe de la Inspección de Trabajo, organismo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, había dado tres meses de plazo a la Xunta para actuar en el instituto y le atribuía un incumplimiento de la legislación en materia de seguridad laboral. Pero parece que el Gobierno gallego ha obviado el aviso estatal a la hora de elaborar sus "orzamentos".

Mientras tanto, el falso techo de los pasillos y las aulas del centro siguen deteriorándose. Al soltarse sus paneles, desprende fibra de vidrio, un material "altamente carcinógeno, además de irritante de los ojos, piel y tracto respiratorio", según señalaron los inspectores de Trabajo, que localizaron asimismo fibrocemento, prohibido desde hace una década, en las cubiertas del edificio principal y del patio, "que sugieren la exposición al riesgo de inhalación de fibra de amianto".

Seguridad vial en el Proval

Los presupuestos de la Xunta tampoco reservan dinero para el proyecto de seguridad vial en el entorno del IES Proval, una vieja demanda también comprometida por el Ejecutivo gallego en 2010. El gobierno nigranense reclama en sus alegaciones dotación económica para esta intervención para evitar el peligro al que se enfrentan cientos de estudiantes y profesores ante la velocidad a la que circulan numerosos conductores ante el centro.

Asimismo, el Concello reclama a la Xunta que refleje en sus cuentas las obras para habilitar los 150 metros de aceras que faltan para unir A Ramallosa con el centro de salud de A Xunqueira, cuyo presupuesto aproximado es de 175.000 euros.