A Rosa Otero le ha tocado protagonizar hitos históricos de la política municipal de Oia. Es la primera mujer que ha accedido a la Alcaldía y hoy se ha convertido en la persona que menos tiempo ha permanecido en el cargo -apenas cinco meses-, además de la pionera en abandonarlo a causa de una moción de censura en el municipio. Eso si prospera el acuerdo entre el PP y Converxencia Galega para desbancarla y otorgarle el puesto a la portavoz popular, Cristina Correa.

Son dos representantes políticas muy conocidas en Oia. Otero por atender a los vecinos en su consulta de enfermería en el centro de salud y Correa por pertenecer a una familia de constructores, pero todo apunta a que será la segunda la que gane el duelo. Los cuatro votos del PP sumados a los tres de Converxencia suman siete del total de once.

La previsible futura alcaldesa es licenciada en Derecho y lidera el grupo popular desde la dimisión del exalcalde Alejandro Rodríguez, cuya cabeza resultaba indispensable para satisfacer los deseos de las "ovejas descarriadas" de Converxencia. Nadie olvida en Oia que esta formación tiene origen en el hogar político del PP y nació, paradógicamente, de la divergencia con el exregidor, al que un día juró venganza por confeccionar una lista electoral discutida. En junio le negaron el cuarto mandato como alcalde pese a encabezar la candidatura más votada, con cuatro ediles, y se la entregaron al PSOE, con tres. Ahora, una vez lo "jubilaron" de la vida pública, vuelven al redil.