La Diputación Provincial y los concellos de Tomiño, Tui, A Guarda y O Rosal consideran necesaria la elaboración de un estudio de impacto ambiental para el dragado ecológico del río Miño, sobre todo en la zona de su desembocadura, lo que permitiría conocer si es o no conveniente retirar la arena del fondo que se va acumulando progresivamente, un efecto que acontece desde la creación de las presas.
La retirada de arena en esa zona de la desembocadura, necesaria para mantener el canal de navegación del ferry entre A Guarda y Caminha, no se realiza desde hace tiempo.
En la reunión mantenida en Tomiño, los alcaldes y representantes de los concellos plantearon junto al diputado de Cooperación Transfronteriza, Uxío Benítez, la necesidad de otras actuaciones de regeneración que podrían influir en la economía, el ocio y la actividad general de la zona, como posibilitar la pesca o mejorar las playas fluviales de ambas márgenes del Miño, unas actividades que podrían estar directamente relacionadas con las propuestas a incluir en la candidatura gallego-portuguesa "Ecotur Uniminho 2.0" a fin de acceder a unos cinco millones de euros de fondos comunitarios del programa Interreg V A -POCTEP.
Los asistentes a la reunión mantienen el criterio común de apostar por completar la red de senderos fluviales del río Miño con fondos europeos que se esperan conseguir con la candidatura "Ecotur Uniminho 2.0". Así lo manifestaron en esta reunión en los que se expusieron proyectos concretos para poner en valor las potencialidades del espacio transfronterizo con Portugal, para atraer a potenciales turistas "ya que hay elementos singulares de cada zona que se pueden unir al planteamiento global y tener más fuerza", manifestó Uxío Benítez en este encuentro donde "pudimos plantear una visión conjunta de las necesidades de actuación para la zona del Miño, encajando las ideas y propuestas en una apuesta global", dijo.
