Pese a provocar el mayor volumen de vertidos fecales a A Foz, el saneamiento de Gondomar sigue paralizado por el enfrentamiento entre Concello y Xunta, con 1,8 millones de euros en juego si las obras no terminan antes de finalizar el año. Augas de Galicia continuará la construcción del polémico bombeo en la finca de As Garzas que el alcalde mandó paralizar el viernes por falta de licencia. Desde el organismo autonómico aseguran que se trata de un proyecto de interés general, por lo que no necesita permiso municipal. Por su parte, el regidor gondomareño reitera que el Concello ni siquiera dispone del proyecto modificado, así que se lo requerirá de nuevo al departamento.