La Concejalía de Urbanismo de Redondela ha puesto en marcha desde principios de mes un plan de trabajo para apoyar y asesorar en sus reclamaciones a los vecinos afectados por las obras del AVE. Según informó este departamento municipal, el programa de trabajo ya fue remitido a los miembros de la comisión de seguimiento de las obras, creada en su momento con la finalidad de mantener un flujo directo de información entre los colectivos de afectados y los grupos políticos.

La iniciativa responde a las quejas expresadas por los vecinos que padecieron durante más de un lustro la incidencia de los trabajos de la línea ferroviaria del Eje Atlántico, sobre los propietarios de las parcelas del valle de Maceiras, situado entre las parroquias de Negros y Cedeira, que fueron expropiadas en 2008 de forma temporal para realizar las obras del AVE.

Desde el departamento de Urbanismo justifican este plan de trabajo debido a la existencia de muchos vecinos disconformes con las respuestas que el Ministerio de Fomento les dio a sus reclamaciones, por lo que desde el gobierno local consideran necesaria la creación de este plan que se mantendrá en funcionamiento hasta el próximo día 27. Los servicios municipales prestarán el asesoramiento individualizado para que todos los afectados puedan realizar un seguimiento personal de sus reclamaciones y presentar nuevos escritos en Fomento en caso de ser necesario.

La mayoría de las quejas vecinales se concentran en las parroquias de Negros y Cedeira debido a que los propietarios de las fincas del valle de Maceiras alquilaron hace siete años sus parcelas a Fomento para realizar las obras del túnel del AVE de acceso a Vigo con el compromiso de que se las devolverían en el mismo estado en que las entregaban. Sin embargo, la realidad es que la zona en la actualidad no tiene nada que ver con lo que era.

Las propiedades fértiles en las que los vecinos antes cultivaban vid, patatas, maíz y todo tipo de verduras y hortalizas se transformó durante los cinco años que duraron los trabajos en una enorme explanada de hormigón para fabricar las dovelas con las que se construyeron los túneles de entrada a Vigo. Para ello, los afectados cuentan que se retiraron cientos de camiones cargados con la tierra buena y ahora se quejan de que les devuelven un pedregal en el que solo salen juncos.

Otra de las quejas de los vecinos es la pérdida del drenaje de sus parcelas, ya que cuando se registran lluvias fuertes el agua se estanca en algunas propiedades, cuando antes el suelo era muy permeable y absorbía bien. Y también protestan por la pérdida varios manantiales de agua de la zona.