El colectivo de afectados por las obras de ampliación de la autopista AP-9 en Chapela se enfrenta a sanciones por las continuas protestas en los accesos a las zonas de trabajo. Los vecinos se concentraron ayer en la zona de Rande para reclamar al Ministerio de Fomento la resolución de los expedientes de expropiación de las casas afectadas y una solución a los problemas de ruidos y la reposición de los viales afectados. Una patrulla de la Policía Nacional pidió identificar a un responsable y le advirtió que se enfrentan a sanciones por carecer de autorización.