Gondomar corre el riesgo de perder 1,8 millones de fondos europeos para completar su saneamiento integral. Así se lo han advertido representantes de Augas de Galicia al gobierno municipal en los últimos días, según asegura el alcalde, Paco Ferreira, en plenas negociaciones con el departamento de la Xunta para reconducir el proyecto iniciado en 2013 con una inversión de 3 millones de euros y paralizado por la polémica del tanque de tormentas. Quedan apenas dos meses para terminar el año y culminar el plazo límite que impone la UE para finalizar el plan al que ha otorgado la subvención.

Pero el organismo de la Xunta ha rechazado las dos alternativas ofrecidas por el tripartito para instalar la estación de bombeo que vendría a sustituir el conflictivo depósito de fecales, pensado para contener las aguas pluviales y fecales procedentes de las parroquias altas del municipio y evitar así desbordamientos en la depuradora y vertidos contaminantes al río Miñor.

La primera de las opciones eran los terrenos de la antigua depuradora, unos doscientos metros río abajo de la parcela junto a la urbanización As Garzas, que llegó a excavarse para el truncado tanque. Augas la descartó por su inundabilidad.

La segunda y más reciente se sitúa junto al campo de fútbol de As Cercas, alejada de las viviendas. Según señala Ferreira, solo requeriría la instalación de unos 200 metros de tuberías, pero el departamento autonómico argumenta que los trabajos incrementarían demasiado el presupuesto.

El alcalde exige a la Xunta que inicie de inmediato las obras de la estación de bombeo para la nueva red de alcantarillado del río Zamáns. Lamenta que el Ejecutivo gallego "desaproveite esta localización nas Cercas, que non leva custo engadido, para por solución a máis de 6 kilómetros de saneamento, así como á saturación da depuradora, evitando a contaminación do esteiro da Foz, declarada Zona C pola Consellería de Pesca debido á presencia de coliformes por verquidos fecais, o que impide o consumo de moluscos en fresco desde 2010". Advierte de que "o empeño de non desprazar o pozo de bombeo a As Cercas para evitar danos a terceiros e preservar unha zona verde deixe mesmo a praia da Ladeira, en Baiona, baixo ameaza do peche para o baño".