La propuesta de la empresa concesionaria de la autopista AP-9 para ampliar el puente de acceso a Trasmañó desde el Alto de la Encarnación no ha gustado ni a los vecinos ni al gobierno local redondelano. El proyecto, entregado en los últimos días al Concello, contempla añadir una plataforma en uno de los laterales de 70 centímetros para acera y la superficie de rodadura se ampliaría en medio metro, desde los cinco actuales a 5,50.

La concejala de Urbanismo, María del Carmen Amoedo, asegura que no están conformes con esta propuesta al considerar que las dimensiones serán "insuficientes" a medio plazo, ya que el medio metro de ampliación de la calzada no mejorará el tránsito de los vehículos, que seguirá siendo igual que ahora, donde no se pueden cruzar dos camiones. "Los técnicos de la empresa dicen que esa anchura es la máxima que permite la actual estructura, donde también existen limitaciones por la curva que tiene el viaducto, pero les hemos pedido otras soluciones porque así no se mejoran los accesos a la parroquia", señala Amoedo. Los técnicos municipales también estudiarán nuevas propuestas para esta actuación para tratar de buscar una solución viable que contente a todas las partes.

El proyecto de Audasa para el puente de Trasmañó, que se explicó a los colectivos vecinales y a los grupos políticos durante la última reunión de la comisión de seguimiento de las obras de la autopista AP-9 celebrada el pasado martes, plantea añadir al tablero actual una plataforma el lateral de 70 centímetros en la que se ubicaría una acera de 1,24 metros de anchura, mientras que la calzada se ampliaría desde los cinco metros actuales a 5,5 metros. El espacio para el peatón ganaría veinte centímetros, ya que ahora el puente dispone de dos aceras de 1.05 metros, aunque en el proyecto presentado solo se contempla acera a un lado.

Desde la Asociación de Afectados por la Ampliación de la Autopista también califican de "decepcionante" el proyecto presentado para el acceso a Trasmañó. "Nos parece muy poco ambicioso, no se gana casi nada, y dejaría hipotecado este vial por muchos años, porque si aceptamos esta reforma no se volverá a ampliar ni a corto ni a medio plazo", afirma Francisco Puch, uno de los portavoces de los afectados. Este colectivo vecinal considera que, si la capacidad del tablero actual no da para más ampliaciones, se debería apostar por construir un nuevo puente como compensación por las afecciones y molestias soportadas por los vecinos de la zona durante años, y que se incrementarán tras las obras actuales.

Concentración

Por otra parte, los vecinos retomaron ayer las protestas en la zona de Rande para reclamar al Ministerio de Fomento la resolución urgente de los expedientes de expropiación de las once casas afectadas pendientes de valoración y una solución a los problemas de ruidos y la reposición de los viales afectados.