Reuniones, llamadas, gestiones, firmas... Todo parece seguir su curso de puertas para dentro en el consistorio gondomareño pese a la crisis de gobierno abierta tras el ultimátum que Gondomar Concello Aberto (CABE) ha lanzado al PSOE y en especial alcalde, Paco Ferreira. No es que el regidor haya pasado por alto las quejas de sus socios sobre supuestas injerencias en sus áreas e incumplimientos del pacto, ni que los ediles denunciantes actúen como si nada hubiese pasado. Pero ambas facciones del tripartito tratan de transmitir tranquilidad. Incluso el tercero en la coalición, el portavoz de Manifesto Miñor y concejal de Urbanismo, Antonio Araúxo, prefiere mantenerse al margen de la trifulca y asegura que "a maquinaria municipal funciona con normalidade para arranxar a desfeita que deixou o PP".

CABE colgaba el fin de semana en su blog y en su perfil de Facebook el acta de su última asamblea. Un encuentro en el que sus ediles -Josué Villar, Pauliño del Río y Jimena Varela- daban cuenta a los simpatizantes de constantes intromisiones del alcalde en sus áreas de gobierno. "O grupo municipal adica máis tempo a sortear os obstáculos que pón o alcalde que ás tarefas do día a día", indica el documento. Por este motivo, decidían elaborar una valoración por escrito sobre el nivel de cumplimiento del pacto de gobierno y las discrepancias con los socialistas para abordarla este viernes en el Ayuntamiento con sus todavía aliados de PSOE y Manifesto. Las conclusiones de este debate regresarán a la asamblea de la formación, que decidirá si abandona la coalición de gobierno o no.

Tras hacerse públicas ayer las tensiones a dos bandas, Ferreira y el concejal de Economía e Facenda y Persoal, Pauliño del Río, portavoz municipal de CABE, hicieron un hueco en sus agendas matinales y mantuvieron una reunión de la que nada ha trascendido. Únicamente el regidor afirmó que ambos grupos reflexionan sobre sus diferencias con el ánimo de resolverlas para continuar con su "proxecto común por Gondomar".

Araúxo, que aseguró haberse enterado por la prensa de la situación, optó por mantener el silencio. "Manifesto Miñor non se mete nos debates nin nas decisións que outras forzas políticas tomen", dijo. En cualquier caso, indicó que "se houber discrepancias entre calquera dos grupos que integran o tripartito, ímolas resolver no órgano creado no pacto de goberno para estas cuestións". En esta línea, deja claro que "nós viñemos aquí para traballar por Gondomar".