El alcalde redondelano ya no podrá lucir el bastón de mando durante las procesiones o en cualquier otro acto religioso. El "veto" a esta arraigada tradición en el municipio fue acordado en el último pleno al ser aprobada por mayoría una moción presentada por la Agrupación de Electores (AER) -todos votaron a favor excepto el PP, que gobierna en minoría-. La iniciativa contempla eliminar la participación de la corporación municipal en las manifestaciones de tipo religioso y que los actos oficiales organizados por el Concello carezcan de ceremonias confesionales.

Los populares mostraron su desacuerdo con la medida, ya que consideran que se coarta la libertad de los representantes municipales "prohibiéndonos estar presentes en estos actos que son importantes para los vecinos de las distintas parroquias", argumentó la portavoz del PP, María del Carmen Amoedo. En este sentido, la edil defendió que los representantes de la corporación asistan a las procesiones cuando sean invitados, "igual que se acude a cualquier acto deportivo o de otra característica que es importante para los ciudadanos", indicó.

Por su parte, el concejal de AER, Jorge Varela "Chopi", aclaró en el pleno que no se trataba de ninguna prohibición, ya que los concejales que profesen alguna religión pueden seguir asistiendo a título personal a este tipo de actos, "pero como representantes de una administración deben actuar con imparcialidad, aconfesionalidad y sometimiento pleno a la Ley y al Derecho". En este sentido, expresó su respeto a que la gente viva las fiestas con devoción religiosa, aunque puntualizó que considera "inapropiado que, en un estado aconfesional, se sigan mezclando las instituciones políticas y religiosas".

AER ya intentó aprobar esta medida hace tres años, aunque en aquella ocasión fue rechazada por los votos del PP y PSOE.