El Partido Popular (8 votos) e Izquierda Unida-Son (1 voto) impidieron en el pleno municipal de anoche en Porriño que se aprobase destinar 1,3 millones de euros del superávit de 2014 a renovar el sistema informático del Concello y otras obras de interés vecinal, como saneamientos en distintas parroquias.

El BNG decidió apoyar estas inversiones incluyendo en la relación de las propuestas del gobierno la mejora del pabellón de Atios y otras obras, pero Ricardo Canosa -concejal de EU-Son- no pudo hacerlo porque la única obra que propuso -aceras en el vial que comunica Porriño y Torneiros- no podía incluirse porque el vial pertenece a la Diputación y no del Ayuntamiento, así que prefirió votar en contra, al igual que el Partido Popular.

Durante el debate de este punto, en el que se emplearon 2 horas, se llegó hacer un receso para sumar posturas. Este hecho fue calificado desde la filas del PP por su portavoz Carlos Martínez "espectáculo lamentable" a la vez que recriminaba a la alcaldesa haber llevado mal las negociaciones "al tratar con los grupos por separado" e indicó que "usted se ha reunido ahora con dos grupos y a nosotros no nos ha pedido siquiera si queremos proponer algo". La regidora, Eva García de la Torre (PSOE) dijo que "a lo que usted llama espectáculo yo le llamo negociar, transar y llegar a acuerdos, el espectáculo es insultar a la gente en internet y mandar anónimos".

Los votos del PP e Izquierda Unida coincidieron por segunda vez en el intento de aprobación de dos modificaciones de crédito con las que se pretendían reconocer 287.000 euros de facturas que el grupo de gobierno achaca a gastos del PP de la pasada legislatura y los populares solo reconocen parte y dotar las partidas de gasto corriente que quedaron a cero por transferencias realizadas, según afirmó el teniente de alcalde Raúl Francés, "para obras coincidentes con la campaña electoral". Francés pidió a los populares que votaran a favor pero el PP no aceptó el reconocimiento con lo que de momento las facturas quedarán sin pagar. El BNG volvió a hacer un gesto al gobierno local absteniéndose.

Los populares abandonaron la sesión en el punto sexto, que era la aprobación de la cuenta general de 2014, que concluyó con superávit. La intervención de la edil popular Iria Lorenzo sobre lo positivo de las cuentas y la intervención de la alcaldesa indicando que el superávit beneficiaba a los bancos motivó el disgusto en las filas de la derecha porriñesa.

El pleno de Porriño con catorce puntos en el orden del día dejó pendiente incluso una declaración institucional de apoyo a los vendedoros ambulantes de Porriño por desacuerdos en el texto.