El colectivo de afectados por las obras de ampliación de la autopista AP-9 en Chapela paralizó ayer el acceso de camiones a la zona de trabajo para exigir al Ministerio de Fomento una solución a los continuos problemas que genera esta actuación, como el exceso de ruidos y la reposición de los viales afectados, además de la resolución urgente de los expedientes de expropiación de las once casas afectadas pendientes de valoración.

La concentración se realizó por la mañana, durante cerca de dos horas, en el tramo de la fuente de A Fraga, en la Avenida de Redondela, ya que es uno de los pocos lugares en los que existe actividad. El colectivo vecinal inició a finales de julio las acciones de protesta para bloquear las obras en la zona de Pasán, y un mes después retomaron las concentraciones en el tramo entre el instituto y la iglesia parroquial, concretamente en la Estrada do Torreiro, donde los trabajos obligaron a cerrado la acera en este vial que da acceso a la iglesia, el cementerio y el multiusos.

Tras lograr su objetivo de recuperar las aceras e impedir el avance de los trabajos, los afectados por la autopista trasladaron las protestas el 21 de septiembre a la zona de la fuente de A Fraga, donde se concentran cada mañana para mostrar su rechazo a esta actuación. Sin embargo, ayer decidieron dar un paso más al bloquear el acceso de los camiones a la obra y amenazan con intensificar las protestas si no se resuelve pronto el pago de las expropiaciones.

Reunión de abogados

El presidente del colectivo de afectados, Rafael Baltasar Cela, explica que el pasado miércoles se celebró una reunión en el Concello de Redondela entre el abogado de los vecinos y el de Audasa en la que estaba previsto que la empresa facilitase los expedientes de expropiación de los afectados. Sin embargo, el letrado no entregó la documentación acordada, lo que desde el colectivo vecinal entienden como "una tomadura de pelo", ya que todavía no hubo ningún avance desde que el pasado 3 de septiembre, en otra reunión, la empresa Audasa y el Ministerio de Fomento se comprometieron a resolver de manera urgente las expropiaciones. "No sabemos qué pasa, pero por alguna razón están retrasando este asunto cuando se trata de un tema que debía ser prioritario, puesto que afecta a personas que viven bajo la incertidumbre de no saber qué va a ser de sus casas en unos meses", apunta Baltasar Cela.

El propio alcalde redondelano, Javier Bas, se puso ayer en contacto con el director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrechu, para trasladarle su preocupación por este problema y reclamarle una rápida solución.