El gobierno municipal de As Neves hizo balance ayer de sus primeros cien días de gestión de los que valoran la "transparencia". Aseguran que se encontraron un "caótico" funcionamiento del saneamiento y con el presupuesto de este año gastado o comprometido

"Hay un gobierno que gestiona y no que esconde la cabeza o trata de esconder los problemas". Esta es la descripción que hacen el alcalde de As Neves, Xosé Manuel Méndez (BNG), y el primer teniente de alcalde, Eduardo Marino (PSOE), como primer reflexión para valorar los cien días de gobierno de coalición.

Como subrayan, "estamos trabajando con más información y transparencia que nunca en la historia de As Neves, contando a los vecinos lo que se hace en el Ayuntamiento, cómo se hace y porqué se hace". Aquí, indican, hay que recordar que de un presupuesto aprobado para este año de 2 millones de euros, cuando llegó el nuevo gobierno, "a mitad de junio, quedaban 700.000 euros, "que estaban ya comprometidos para las partidas de gastos corrientes: en menos de medio año el anterior gobierno del PP ya gastará el 65% de todo el presupuesto dejando el resto para el pago de nóminas, iluminación, agua o el funcionamiento normal de la administración municipal".

Con esa cantidad, aseguran, que el nuevo gobierno tuvo que hacer frente a las deficiencias del saneamiento, "que estaba en una situación caótica", subraya Marino, que también es responsable del área de Vías y Obras. "Aún ahora no sabemos cómo está todo el saneamiento, porque no hay plano alguno de ubicación de las canalizaciones que lo determine, tuvimos que partir de cero y, al mismo tiempo, arreglar la falta de mantenimiento, durante años, de las tuberías, de las decantadoras y del estado ruinoso de algunas conducciones", aseguran.

También hubo que ocuparse del alumbrado, reparando el cableado, sustituyendo las lámparas de mercurio por las de vapor de sodio para bajar el coste, que no estaba controlado.

El alcalde recuerda, además, que en estos más de cien días, se puso a funcionar, finalmente, el punto limpio; que hubo que hacer "in extremis" las obras para que la piscina pudiese abrirse, "el estado en la que la encontramos, a pocos días de la temporada del verano era lamentable y constituía un peligro para los usuarios"; por primera vez en décadas está ordenada la recogida de la basura y se limpiaron los contenedores, "sin coste adicional para el Ayuntamiento y para los vecinos"; también se afirma que se encararon las gestiones de la Plisan, con entrevistas con la conselleira, Ethel Vázquez, la delegada de la Zona Franca y el presidente de Puerto de Vigo; están a punto de finalizar las obras de acceso al Centro de Salud; se hicieron las gestiones de la Galeescola y del cruce de Setados, entre otras cuestiones.