El comedor escolar del CPI Ribeira de Torneiros comenzó a funcionar esta semana con cien alumnos usuarios, si bien, en algunas jornadas solo acuden 80.

La puesta en marcha de este proyecto fue posible por el apoyo del nuevo gobierno municipal que asumió, a través de un compromiso personal de la alcaldesa Eva García de la Torre, la financiación de este comedor.

Las obras del comedor se realizaron por el gobierno anterior con la autorización de la Xunta, que, sin embargo el funcionamiento no fraguó. Una vez construido y a través del Anpa se intento ponerlo en marcha pero la asociación no podía costear sin apoyo externo el funcionamiento y resultó inviable.

Finalmente, el Concello porriñés dentro de sus medidas sociales, decidió apostar por este comedor como apoyo a las familias y dentro de un programa de medidas de apoyo a Torneiros.

Un representante del Asociación de Padres señaló ayer que este apoyo municipal, que puede suponer unos 50.000 euros, beneficia especialmente a familias que no podían costearse ninguna cuota a mayores.

Este colegio ubicado en el barrio de Torneiros esta desarrollando un trabajo en materia educativa apostando por aspectos innovadoras, pero ha vivido episodios especialmente complejos como el conocido "éxodo" de comerciantes ambulantes de etnia gitana que afectó también a numerosos niños de este centro.