El primer teniente de alcalde de Porriño y concejal de Vías y Obras, Manuel Carrera, abordó con Tragsa la conclusión de numerosas obras que generan quejas vecinales en todo el municipio de Porriño.

Carrera explicó que forzó una reunión "a pie de obra, desde la N-120 hasta el cementerio de Cans", con representantes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Eptisa, la firma de ingeniería, y la concesionaria, Tragsa, para acometer los problemas en las actuaciones que afectan la las parroquias porriñesas.

En una reunión que Carrera calificó cómo "dura", recordó que desde, junio la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil está realizando los trabajos de saneamiento para la colocación de bombas de impulsión, que harán llegar las aguas residuales a la Estación Depuradora (EDAR) de Guillarei, actuaciones que, "sin justificación, aunque se pidió incontables veces explicaciones a Tragsa" están sufriendo parones que "están ocasionando numerosas molestias a los vecinos, que no se finalizaban, manteniendo baches abiertos en varios lugares del ayuntamiento".

El concejal de Vías y Obras exigió a Joaquín López, representante de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil; Carlos González, de Eptisa; y Ramiro Iglesias, de Tragsa, cerrar inmediatamente un plazo de ejecución, "poner la mayor atención en las obras y actuar con más responsabilidad a la hora de comenzar y finalizar un trabajo".