Los nidos de avispa asiática localizados en Oia se cuentan ya por decenas en propiedades de vecinos, que esperan hasta siete semanas a que la Xunta envíe operarios de la empresa Tragsa a que los retire. La situación es "insostible", a juicio de la alcaldesa, Rosa Otero, quien, como presidenta de la Mancomunidade do Baixo Miño, exigía ayer al Ejecutivo gallego "medidas urxentes e eficientes para frear esta praga".

La proliferación de nidos en los municipios miñotos ha desatado las alarmas del organismo supramunicipal, cuyos integrantes se reunieron ayer. "O sistema para erradicar os niños non cumpre coas necesidades actuais, a comarca do Baixo Miño necesita unha actuación urxente ante esta invasión imparable", advirtió Otero tras la junta.

La regidora subrayó que los gobiernos municipales no disponen de medios suficientes para luchar contra este insecto e insistió en la necesidad de una actuación "coordinada pero sobre todo, urxente".

"A preocupación é lóxica, desde o norte de Portugal xa advirten de perdas para a campaña de mel que empezan a notar tamén os apicultores do Baixo Miño, co consecuente impacto no medio ambiente, de consecuencias impredicibles" defendió la presidenta de la Mancomunidade.