En su balance de cien días de gobierno, el ejecutivo ponteareano, integrado por BNG, PSOE y A Riada do Tea (ARDT), desveló ayer nuevas deudas que contrajo el Concello de Ponteareas con el gobierno anterior y que desconocían hasta tomar posesión. El alcalde, Xosé Represas, cifró en 1,5 millones de euros la deuda existente sin contabilizar.

Además de los 151.300 euros reclamados por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil o los 605.000 euros que el Concello de Ponteareas tendrá que devolver a la Administración Central, correspondientes a la liquidación de 2013 de la participación del municipio en los tributos del Estado, el gobierno ha descubierto la reclamación por parte del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar de 370.445 euros por la gestión del centro de día de Ponteareas.

El Concello también tendrá que asumir el pago de "diversas facturas encontradas en los cajones por valor de más de 60.000 euros, de los intereses de demora generados en el contrato con una empresa constructora que superan los 138.000 euros, y de las indemnizaciones a diversos trabajadores municipales".

A estas cantidades es necesario añadir el déficit anual de 50.000 euros que la estación de autobuses lleva generando desde 2011 y los 20.000 euros que el representante legal de la anterior empresa concesionaria del servicio de grúa municipal dejó de pagar por su alquiler de una vivienda municipal.

Evitar aplazamientos

La existencia de estas deudas "inesperadas" no hará peligrar los servicios básicos ni las nóminas de los trabajadores, aseguró ayer Represas, quien adelantó que el Concello las asumirá para evitar aplazamientos que acarrearían intereses de demora. No obstante, advirtió que la consecuencia será que "en 2016 y 2017 habrá menos dinero para inversiones porque tendremos que seguir pagando pufos del PP".

Entre las "sorpresas desagradables" que se encontró el nuevo gobierno y que ayer citó el alcalde también está la inexistencia en el Concello de contratos firmados con las empresas que suministran servicios como el de telefonía, electricidad o las emisoras de la Policía Local.

En la rueda de prensa de ayer a la que asistió también la teniente alcalde, Chus Garrote (PSOE), y el concejal de Servicios Sociales, Manuel Troncoso (ARDT), se puso fecha para llevar a pleno el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Garrote calcula someterlo a votación a finales de año, cuando el ejecutivo también prevé tener listo el planeamiento del parque empresarial de A Lomba.

Respecto al entendimiento del tripartito, las tres formaciones aseguraron que son un gobierno "estable, sólido y cohesionado". Afirman que las decisiones que han tomado han sido unánimes, sin necesidad de votar. "Tenemos visiones distintas pero nos entendemos perfectamente", apuntó el regidor.