El controvertido frontón privado que obstaculiza la circulación en el bulevar de Praia América tiene las horas contadas. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras ha puesto en marcha su derribo tras un largo proceso de reclamaciones de los propietarios para evitar su desaparición.

La instalación deportiva, delimitada por un gran muro, se encuentra en la PO-325 desde hace décadas y ha "sobrevivido" a las expropiaciones que la Xunta realizó entre 2010 y 2011 para llevar a cabo el también polémico carril bici entre Vigo y A Guarda.

Sus dueños lograron asimismo mantener la edificación cuando la citada consellería ejecutó el proyecto del bulevar., que consta de cuatro carriles centrales de circulación, separados por vegetación de otros dos laterales de acceso a las propiedades. La estructura, de hormigón, invade el vial de servicio y una pequeña parte de la calzada principal, de manera que los conductores se ven obligados a esquivarlo cuando circulan por la zona.

El gobierno municipal de Nigrán se felicitaba ayer por la demolición. El alcalde, Juan González, recordó que el grupo municipal socialista la había reclamado en diversas ocasiones. "É unha boa nova. O frontón, e outras construccións como garaxes, supoñen un obstáculo ao estreitar ao límite a calzada na zona e Lourido, onde quedaron varias edificacións sen expropiar que impiden o tránsito normal de vehículos, ciclistas e peóns", explica el regidor.

González aprovechará la intervención de la Xunta en la zona para solicitar una comunicación entre el carril lateral y los centrales. Así se lo han demandado varios propietarios de negocios y residentes en el entorno, para evitar que los conductores se vean obligados a circular hasta A Ramallosa para acceder al vial de servicio.