El puerto de Baiona amaneció hoy con un barco menos. Al filo de las diez de esta mañana el 112, que dio traslado a la Guardia Civi del incidente, recibió la alerta del hundimiento de una embarcación sin tripulantes a bordo.

La nave, que quedó con parte del casco visible por la escasa profundidad de la zona, se habría hundido de repente y sin motivo aparente. Incluso los cabos, según testigos presenciales, estaban amarrados.

Personal del puerto deportivo coordinó el operativo. Dos buzos inspeccionaron el barco, que llevaba años ya atracado en el muelle, según los vecinos, y sin actividad aparente.