El alcalde de Ponteareas, Xosé Represas, acompañado por la concejala de Movilidad, Vanesa Fernández, y la primera teniente alcalde, María Jesús Garrote, anunció a la directora general de Movilidad de la Xunta, Helena de Lucas, la decisión del gobierno local de no pagar "un euro más" de los gastos de la estación de autobuses de la villa, que suponen al ayuntamiento un coste de 50.000 euros anuales. El regidor local se reunió con la responsable de movilidad de la Xunta el pasado miércoles en aras de exigir una solución al problema de mantenimiento de la estación, competencia de la administración autonómica.

Los gastos de la estación de autobuses, construida en el año 1991, han sido asumidos por la administración local durante veinte años a partir de un convenio firmado por el entonces alcalde del Partido Popular, José Castro, con la Xunta, y que supuso, en palabras de Xosé Represas, "un desembolso para las arcas municipales de más de 1,2 millones de euros".

Reclaman 200.000 euros

Tras la expiración del compromiso del convenio, en el año 2011, el Concello de Ponteareas prosiguió asumiendo los gastos de la estación que, según denuncia el actual regidor, "ascienden a los 50.000 euros anuales". Ante la situación, el gobierno autonómico de Nuñez Feijóo anunciaba públicamente en 2013 asumir de inmediato la gestión del servicio y recompensar al ayuntamiento por los gastos causados, "después de dos años Ponteareas sigue pagando y aquel compromiso propagandístico continúa sin cumplirse justificándose la Xunta en que el concurso para otorgar la concesión había quedado dos veces desierto", denuncia Xosé Represas.

Por su parte, en la reunión mantenida la directora general de Movilidad ofreció al alcalde de Ponteareas la cesión para la gestión municipal de la estación, oferta rechazada por el regidor local por lo que la administración autonómica agilizará una nueva licitación antes de que finalice este año, "mi responsabilidad es defender los intereses de Ponteareas y no vamos a seguir tirando el dinero en servicios que son de otras administraciones", asegura el alcalde. Así, ante la falta de concretización, Xosé Represas anunció a la directora general la decisión de su gobierno de no pagar más a partir del 1 de enero y reclamar los más de 200.000 euros que el ayuntamiento ha tenido que abonar durante los últimos cuatro años.

Así, el gobierno local llevará a pleno la próxima semana una propuesta para que la corporación municipal apoye las medidas que el ejecutivo va a adoptar.