No solo la "desorganización" que aprecian por parte del Concello en el asunto preocupa a las madres de los alumnos de Guillufe, que ayer acudían a la escuela para exigir una solución al problema. Lo que más les inquieta es la salud de los pequeños. "As paredes xa tiñan que estar pintadas. Agora farán o traballo a última hora e os nenos comezarán o curso cun forte cheiro a pintura. Algúns deles son asmáticos e pódeos prexudicar", manifestaban. Temen, asimismo, los riesgos de enviar a los pequeños a clase mientras se efectúan los trabajos que, según les indicaron trabajadores que acudieron ayer al centro, durarán una semana. "Non é normal que se pinte cos rapaces polo medio", se quejaban.