Las señales instaladas por el Xacobeo en el año 2013 para indicar la ruta alternativa del Camino a su paso por Porriño, que permite al peregrino continuar por el sendero del Louro y evitar la travesía del polígono industrial, han sido destrozadas. Así lo constatan las imágenes tomadas por la Asociación Gallega de Amigos del Camino (AGACS), que diariamente pasea los tramos de los senderos para reportar posibles desperfectos a la Sociedad del Xacobeo.

La entidad, dependiente de la Xunta, puso en marcha hace dos años la ruta del sendero del Louro debido a las reclamaciones de asociaciones del Camino de todo el mundo que demandaban una alternativa al polígono industrial, "en los foros muchos de los peregrinos incluso aconsejaban a los caminantes coger un taxi desde Tui hasta Redondela y evitar el paso por Porriño", comentan desde la AGACS. Así, la ruta tradicional que atraviesa el polígono se mantuvo y la Sociedad Anónima de Gestión del Plan Xacobeo instaló en los cruces una señalización en madera y en diferentes idiomas para indicar a los peregrinos la ruta alternativa.

Desde su instalación, hace dos años, las señales han sido quemadas, pintadas y hasta el día de hoy cortadas, "en estos dos años hemos rescatado muchas señales que habían sido lanzadas a los ríos".

Las nuevas señales instaladas por la Administración se han sobre pintado con flechas amarillas que indican la continuidad del camino por la ruta antigua, con instalación también de carteles en mitad del sendero del Louro en los que se le prohíbe el paso al peregrino. Esto ocurre en la parroquia de Orbenlle y en Torneiros, próximo al Puente de las Almendras.

La Asociación ha repartido en los diferentes albergues que se encuentran desde Lisboa hasta Porriño, folletos en los que informan al peregrino de la nueva ruta y en los que advierten de la posibilidad de que las indicaciones oficiales hayan sido borradas.

La autoría del destrozo de las señales e instalación de carteles no oficiales se desconoce aunque vecinos creen que hosteleros de la zona podrían estar detrás, ya que la nueva ruta desvía a los peregrinos por un recorrido alejado de los establecimientos de negocio.

"El Camino Portugués es el segundo más recorrido, sus etapas son comentadas a lo ancho del munda través de Internet y esta guerra de señalización está situando a Porriño en el mapa como un punto negro a evitar", comentan desde la AGACS.