El gobierno de Gondomar quiere reforzar la seguridad en el municipio y se plantea el reto de duplicar la plantilla de la Policía Local a lo largo del mandato. Así lo aseguró ayer el alcalde, Paco Ferreira, tras la inauguración de la nueva jefatura, ubicada en las dependencias del centro neural, en As Cercas. Su objetivo es alcanzar los 15 efectivos -doce agentes, dos oficiales y un inspector- en 2019 para aproximarse así a las ratios recomendadas por la Xunta y la Unión Europea, de 1,8 policías por cada mil habitantes.

Y es que el cuadro gondomareño se sitúa muy lejos de las proporciones aconsejadas. Sus siete agentes activos en la actualidad atienden una población de 14.000 vecinos, muy por debajo de los 22 que trabajan en Nigrán con 18.000 habitantes o los 14 que dan servicio a los 13.000 baioneses.

El regidor conoce bien las dificultades de esta situación de "precariedad". Él mismo es el inspector jefe de la Policía Local, aunque se encuentra en excedencia desde 2011, cuando el PSOE gondomareño lo proclamó candidato a la Alcaldía. Por eso defiende la "necesidade de ampliar o número de efectivos para garantir un servicio eficaz e acorde coas necesidades de Gondomar".

Hasta finales de 2016 se propone incorporar cinco personas a la plantilla. Dos de ellas cubrirían este mismo año las vacantes por fallecimiento y traslado existentes. En el presupuesto del próximo ejercicio, el gobierno incluiría la creación de otras tres plazas, dos de agente y una de oficial, explica el regidor. Los tres policías restantes para llegar a la meta fijada de 15 llegarían entre 2017 y 2019, entre ellos otro oficial y un inspector para sustituir en el puesto que el alcalde dejó libre.

De cumplirse la previsión, el nuevo escenario de la Policía gondomareña permitiría garantizar la presencia de al menos dos agentes por turno, ya que en las vacaciones y bajas obligan a que un solo agente se ocupe del servicio en numerosas ocasiones, especialmente por las tardes. Abriría la puerta además a la dotación de patrullas nocturnas.