El Ministerio de Fomento responsabiliza a la empresa Audasa, concesionaria de la AP-9, de los problemas causados en la parroquia redondelana de Chapela por los trabajos de ampliación de la autopista, donde los vecinos mantienen paradas las obras en un tramo en las inmediaciones de la iglesia para protestar por la falta de seguridad en algunos puntos y exigir la resolución urgente de la expropiación de las once casas afectadas pendientes de valoración. Así lo confirma el alcalde de Redondela, Javier Bas, tras mantener el domingo un encuentro informal con la ministra Ana Pastor en el acto político celebrado por el PP en Soutomaior.

Con anterioridad, la ministra, en una entrevista con FARO publicada ese mismo día, ya se había mostrado firme en su posicionamiento: "A Audasa se le va a pedir que escuche y atienda debidamente a los vecinos de Chapela".

El regidor redondelano trasladó a la titular de Fomento el malestar existente por los incumplimientos de los acuerdos previos alcanzados con su departamento y con Audasa para minimizar los problemas durante el desarrollo de los trabajos y también reclamó la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento de las obras para resolver las cuestiones que denuncian los afectados. La ministra comunicó a Bas que este jueves se celebrará una reunión entre las distintas partes -Audasa, Fomento, Concello y vecinos- para tratar de solucionar los problemas y también se concretará la fecha de la primera convocatoria de la comisión de seguimiento, pendiente desde hace meses del nombramiento de los representantes de la empresa y el ministerio.

El alcalde redondelano también reclama que se resuelvan con la mayor urgencia las indemnizaciones de los expropiados y que se presente una hoja de ruta en la que se fijen los plazos concretos para cuestiones importantes como el traslado del colegio Igrexa.

Mientras, los vecinos de Chapela volvieron a concentrarse ayer para protestar por las obras.