Una tala en Monte Penide que se ejecutó con maquinaria pesada en abril de 2013 lleva esta semana al juzgado de lo Penal de Vigo a cuatro personas. Están acusadas de un delito contra el patrimonio histórico y la Fiscalía pide para cada una de ellas un año y seis meses de prisión y multa de 5.400 euros.

Según el relato del fiscal, los hechos se produjeron el 19 de abril de 2013 en el entorno de la necrópolis neolítica conocida como Chan da Cruz o Chan das Formigas, donde existe un conjunto de mámoas tumulares. Una patrulla del Seprona "observó los trabajos de tala y amontonamiento de madera que se efectuaban empleando maquinaria pesada, y comprobaron cómo en las mámoas catalogadas con los números 23 y 32 (...) se constató hundimiento de la masa tumular de alrededor de 20 centímetros". Los trabajos llegaron a "desfigurar la apariencia" de uno de los restos arqueológicos.

La actuación fue denunciada por los comuneros de la parroquia de San Vicente de Trasmañó al observar las talas que realizaban con maquinaria pesada miembros de la comunidad vecina de Cabeiro. Al afectar estas tareas al área de protección del yacimiento megalítico de Monte Penide, declarado Ben de Interese Cultural (BIC), los participantes debían contar con un permiso expreso de la Dirección Xeral de Patrimonio, que el Seprona les requirió y del que carecían.

Sin informe arqueológico

El fiscal destaca en su escrito de acusación que "los acusados no efectuaron, como era preceptivo, encargo a un arqueólogo para que informara previamente, ni balizaron los elementos arqueológicos". Considera por ello que pese a tener una autorización de corta de árboles emitida por la Xunta, las cuatro personas llamadas a juicio eran "plenamente conscientes de su responsabilidad para con este conjunto" y que "trangredieron todas las condiciones y las normas que establecía la autorización".

Los imputados por un delito contra el patrimonio histórico son el gerente de una empresa de explotaciones forestales de Mos y su encargado de la corta de madera además de conductor de la maquinaria utilizada, así como el presidente de la Comunidad de Montes de Cabeiro y el secretario de la misma entidad, ya que, según el fiscal "influyeron en la acción guiados en su ánimo de beneficio económico inmediato sin reparar en el interés cultural de la zona".

El yacimiento de Monte Penide es una de las mayores concentraciones de enterramiento tumular del noroeste peninsular. Está conformado por medio centenar de mámoas y petroglifos de unos 5.000 años de antigüedad, declarados conjunto histórico-artístico en 1970.