El grupo político GañaMos, que lidera la oposición de Mos, calificó de despilfarro las obras realizadas en el Paseo del Louro en Mos a lo largo de los últimos años y afirma que se gastó demasiado.

Según explicaron ayer "la historia de este despropósito comenzó en el año 2010, cuando el gobierno del PP invirtió 200.000 euros del Plan E en la ampliación o segunda fase del Paseo del Louro. "El nuevo tramo, de un kilómetro aproximadamente, se inauguró en el mes de noviembre, pero antes del remate de aquel lluvioso invierno el sendero ya había sido arrasado por las fuertes riadas", afirman.

Añaden que entonces, la oposición, que años atrás había iniciado el proyecto poniendo en marcha la primera fase, reconoció su propio error y alertó de que el planteamiento no había sido el más adecuado. "Pero el gobierno de Nidia Arévalo no hizo caso de estas advertencias y en el año 2012, en plena crisis económica, gestionó la llegada de 950.000 euros para rehabilitar el sendero en su totalidad", indican.

"La naturaleza del río y su fuerza en tiempos de lluvia tardaron en esta ocasión dos años en inundar los proyectos elaborados por la Confederación Hidrográfica y volvieron a arrastrar por el río abajo las inversiones llegadas de los Fondos Europeos Feder", aseguran.

En 2014 se redactó otro proyecto que apostaba por un nuevo pavimento capaz de resistir las crecidas y dotado de un estudio de impacto ambiental. "Estas obras, inauguradas la semana pasada, tuvieron un coste de 530.000 euros aportados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que vienen a sumarse a las anteriores inversiones".

"Queremos poner en conocimiento de todos los mosenses que en la pasada legislatura fueron invertidos 1.680.000 euros en estas obras que marchan con las riadas todos los inviernos. La mala gestión que de los recursos públicos hace el gobierno del PP está privando a nuestro ayuntamiento de obras verdaderamente necesarias como aceras en los principales viales del ayuntamiento, la reforma integral del Camino de Santiago o un circuito peatonal que comunique el Multiusos con Dornelas y Torroso", aseguran en un comunicado.

Por otra parte, desde GañaMos demandan "un verdadero control sobre las construcciones ilegales, y el cumplimiento de la ley que dice que las riberas fluviales, aun cuando sean privadas de dominio, quedan sujetas a la servidumbre de uso público en ambas márgenes y a lo largo de todo el curso del río; y a una zona de policía de 100 metros de ancho en la que se condicionará el uso del suelo y las actividades que en él se desarrollen", añaden.