Han vivido jornadas interminables de faena, expuestos a los golpes de mar más traicioneros. Han visto crecer a sus hijos casi de oídas y sufrir a sus esposas por los peligros que los acechaban cada marea. Todo aquello son ahora solo recuerdos que siguen centrando las conversaciones que comparten a pie de puerto en su parroquia natal, Panxón. Alberto Pérez y Manuel Varela, de 88 y 87 años respectivamente, son los marineros veteranos del municipio de Nigrán y sus vecinos les dedicarán hoy un emotivo homenaje en la jornada final de las fiestas de San Xoán, durante la misa prevista a las 21.30 horas en el Templo Votivo.

Se embarcaron por primera vez de niños y con apenas 20 años buscaron su sustento en Gran Sol, con armadoras viguesas Recorrieron medio mundo en temporadas de hasta dos años y con temporales terribles. "Moitas veces se me puxeron aquí", bromea con la mano en la garganta Alberto, que no ha vuelto a pescar desde su jubilación hace 35 años. Sí lo hace todavía Manuel, quien recuerda con amargura la primera vez que partió de Vigo a bordo de un arrastrero. "Fun descalzo, non tiña nin botas". Lleva el salitre en las venas. "Irei ao mar ata que arree", afirma entre risas.