Antonio Lomba Baz, cabeza de lista del PSOE en A Guarda, que obtuvo 2.020 votos y siete concejales, sin llegar a la mayoría absoluta, no tendrá problemas en el acto de investidura. La idea de su grupo es "hablar con todos los representados en la corporación para conseguir un gobierno estable, ver sus condiciones y valorarlas". El trabajo prioritario es "buscar apoyos para la investidura".

Su rival político y segunda fuerza más votada del Concello, el Partido Popular que lidera Conchi Ortega, confirmó ayer que "tengo claro que debe gobernar el partido más votado y mi partido debe ayudar y facilitar la gobernabilidad de A Guarda, por el bien de todos los guardeses".

Por ese motivo, en la sesión de investidura se votarán a sí mismos, para no entorpecer el proceso. "No habrá coalición de perdedores", dijo Ortega, repitiendo las palabras del presidente Feijóo en su estancia en la villa.

Su labor como oposición, con cinco concejales, consistirá en incidir y presentar propuestas sobre iniciativas que promuevan el turismo y el empleo. Una prioridad es dar solución al acceso de autobuses y de camiones a la zona del puerto, con facilidad de salida.

Ángel Luis Baz, del BNG, con tres concejales (uno más que en 2011) avanza que "vamos a ceñirnos a nuestro programa. Haremos lo que consideremos mejor para A Guarda". En estos días analizarán la situación en que queda la corporación y como se plantearán los próximos cuatro años. Manifestó su satisfacción por los resultados y el apoyo recibido.