El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tendrá que desmontar las catenarias recién instaladas en el viaducto redondelano de Pontevedra para volver a colocarlas en un lugar con menos impacto visual. Esta actuación tiene por objeto la legalización de la obra para electrificar la vía, que fue paralizada el pasado mes de enero por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural por carecer de la preceptiva licencia, ya que se trata de un bien cultural inventariado y cualquier intervención que le afecte requiere autorización previa.

Los trabajos fueron denunciados tanto por la asociación cultural Alén Nós como por el grupo municipal del PSOE, ya que para instalar los postes que sujetan las catenaria se cortaron unas cornisas de piedra de este puente ferroviario de finales del siglo XIX, uno de los elementos patrimoniales más importantes del municipio. Esta actuación motivó el desplazamiento a Redondela de dos técnicos del departamento territorial de Cultura y se inició la apertura de un expediente a la obra por parte de Patrimonio.

Adif presentó en febrero un informe técnico con una propuesta constructiva para corregir la fijación de los apoyos de la catenaria con un menor impacto en esta infraestructura histórica, y también contempla la reparación la cornisa cortada en varios puntos con nuevas piezas de granito de las mismas características que la piedra del viaducto.

El proyecto ya fue informado favorablemente por el departamento de Cultura, por lo que ahora el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias deberá modificar las catenarias. Sin embargo, desde Patrimonio realizan distintas puntualizaciones como que para la unión de las piezas de cantería tras reponer la cornisa se utilizará mortero de cal o que para la impermeabilización entre la zapata de hormigón y la cantería no se considera adecuado el uso de planchas de poliestireno, por lo que deberá sustituirse por una membrana plástica de nódulos del mismo tipo que se usa en la impermeabilización de muros de contención.

Críticas de Alén Nós

Desde la asociación cultural Alén Nós afirman que el informe de Patrimonio "demuestra que desde el gobierno redondelano mintieron cuando en el mes de diciembre, en respuesta a las denuncias presentadas tanto por este colectivo como por el PSOE, afirmaron públicamente que las obras disponían de todas las autorizaciones necesarias".

Alén Nós también critica que la empresa ferroviaria no atendiese a la orden de paralización, puesto que se siguió trabajando hasta concluir la obra, y también censuran la actitud del Concello, al considerar que no hizo todo lo posible para defender uno de sus mayores elementos patrimoniales