El alcalde de Porriño, Nelson Santos, afirmó ayer durante un pleno extraordinario solicitado por el BNG, que el interventor de Sanxenxo, que acude dos días por semana a Porriño, "es un interventor de diez" y defendió que realiza un trabajo riguroso.

Ante la solicitud por parte del BNG de que se pidiese un interventor interino tras la marcha del interventor titular a Ourense, en medio de la tensión por la operación multiusos, el alcalde negó presiones al responsable del departamento e indicó que cuando se marchó se puso en contacto con la Dirección Xeral de Administración Local "donde me indicaron que había un "déficit de interventores en Galicia" por lo que acudió a un interventor de otro Concello que trabaja con acumulación de servicios.

El regidor local afirmó que la plaza "no se ha resentido" e incluso afirmó que los proveedores cobran antes porque "el departamento funciona extraordinariamente bien". Del funcionario, que dijo costaba al Concello 31.000 euros al año, destacó su "profesionalidad, dedicación y trabajo". También indicó que, en contra de lo que afirmaba el BNG, el viaje de un funcionario de Porriño a Sanxenxo para firmar asuntos urgentes "fueron dos hechos puntuales por asuntos de plazos".

El pleno se celebró a las 12.30 horas con cuatro puntos en el orden del día. En el primero de ellos, el portavoz del BNG pidió que se sacase del armario el Plan Xeral, "que lleva un año encerrado" y se llevase a aprobación inicial. Iván Vaqueiro, del PSOE, bajó las pretensiones y pidió al regidor que se aprobase un avance del mismo, una previsión establecida en la Ley. Ni para uno ni para otro, el alcalde indicó que el documento estará "custodiado" hasta que se apruebe la nueva Ley del Suelo.

Por parte del PP defendió la posición del gobierno local el edil de Urbanismo, Marcelino Coto. Este concejal hizo historia con el PXOM desde que se aprobó en 2003 y justificó la lentitud de los trabajos en los diferentes cambios legislativos. Negó oscurantismo, e indicó que no podrá exponerse al público hasta que se adapte a la nueva norma.

Durante la sesión, la Corporación también trató la situación del soterramiento de la línea de alta tensión de Torneiros. El BNG acusó al Concello y Xunta de dejación de funciones pero el gobierno local explicó que la obra no se pudo hacer ante el cambio de dirección en Fenosa tras ser adquirida por Gas Natural, pero anunció que se retomarán las gestiones.

Antes de terminar la sesión, el alcalde recriminó al portavoz del BNG, Pedro Pereira, sus criticas y redujo a 50 votos las mismas. "Con sus críticas, señor Pereira, usted me puede sacar 50 votos, porque mi gestión la van a valorar los vecinos", le dijo el regidor.